sábado, 9 de noviembre de 2013

La vida de mi abuela.

LA VIDA DE MI ABUELA.

Mi abuela Dolores nació en 1933 en un pueblo llamado Ubrique, su familia era adinerada ya que tenían un negocio de piel y una ferretería, Ubrique es conocida actualmente por su gran calidad en las pieles. Años después, cuando mi abuela tenía unos 16 años, los negocios se vinieron abajo por  lo que ella y su familia se trasladaron a Cádiz. La infancia de mi abuela no fue nada dura ya que su familia tenía dinero por lo que ella no tenía que trabajar, además solo eran dos hermanas y ella era la más chica de las dos por lo que en ningún momento tuvo que cuidar de ella.

Durante su estancia en Ubrique estuvo yendo al colegio hasta los 12 años, ya que en su pueblo era la única enseñanza que había por lo que si quería seguir estudiando debería salir fuera de allí. Mi abuela no continuó con sus estudios porque su padre no la dejó, ya que al ser una niña según él no era tan importante estudiar ya que por aquellos entonces las mujeres apenas trabajaban, si no que sobrevivían a base de sus maridos.

Cuando mi abuela tenía 6 años y su hermana 8 se divertían jugando en la calles son otros niños de edades próximas. A ella le encantaba colgar un columpio de una reja de una acera a otra y columpiarse allí durante horas. Se lavaban la cara con el agua de lluvia que recogían en una palangana en la azotea porque su madre decía que era bueno para el cutis y para despejarse ya que estaba muy fría, incluso a veces tenían que darle un golpe para romper la escarcha que se había formado en su superficie. A ellas les encantaban el chocolate, que traían de contrabando ya que en esa época apenas había chocolate.

Mi abuela recuerda una anécdota un tanto especial de su infancia: tenían unos vecinos, cuya madre daba dinero a los niños de la calle si se dejaban pegar por su hijo, ella ofrecía “una perra chica”, que era una parte de una peseta.

La ropa cuando era niña era la típica ropa de los años cuarenta. Como la familia antes de arruinarse tenía dinero pues era una ropa buena (trajes, lazos en el pelo, bolsitos de piel, etc.) y se solían peinar con trenzas. Cuando se vinieron a Cádiz la ropa eran más pobre y de luto por la muerte de su padre ya que este murió años después de trasladarse a Cádiz.

Cuando mi abuela tenía 16 años se trasladaron a Cádiz ya que se arruinaron debido a los negocios. Allí vivieron en una casa que tenía dos habitaciones, una para dormir y la otra donde se encontraba la sala de estar y la cocina. Mi abuela empezó a trabajar en el OCASO, primero en el economato, que era una especie de tienda a la que iban a comprar las personas que eran socias y por lo tanto tenían los precios más baratos. Más tarde pasó a ocuparse de la parte de empezó donde la gente cambiaba objetos por dinero y por último a la parte de los seguros por defunción. Allí conoció a mi abuelo con 19 años y se casó 4 años más tarde el último día del año, 31 de diciembre.

Durante su juventud antes de conocer a mi abuelo, salía a dar paseos a las 5 ó 6 de la tarde junto a otras muchachas que pertenecían a un grupo de la Falange, que era el único partido político que había durante la época de Franco. Allí aprendían a coser, a poner vendas, a llevar la economía de una casa, etc. La familia de mi abuela era muy religiosa por lo que iban todos los días a misa, cosa que sigue haciendo hoy en día.

Más tarde, cuando conoció a mi abuelo, ambos iban a pasear y cuando la economía lo permitía se tomaban algo en un bar. La madre de mí abuela aceptó desde un principio la relación ya que como su esposo había fallecido esta quería un hombre para sacar a delante a sus hijas. Una vez casados se fueron a vivir a un piso bajo de una casa en la calle Sopranis en el Barrio de Santa María en Cádiz, esta era muy oscura y húmeda, y del váter más de una vez salía una rata. Allí nació mi padre, el primero de cuatro hermanos, y vivieron allí durante unos 4 años. Durante esa época, mi abuela asegura que no fue nada feliz ya que le deprimía donde vivía. Pero más tarde, los negocios de mi abuelo fueron bastante bien por lo que este empezó a ganar mucho dinero.

Bajo mi punto de vista, la infancia y juventud de la época de mi abuela ha variado mucho en relación a la nuestra ya que antes lo imprescindible era trabajar mientras tanto, ahora es estudiar cosa que antes era algo secundario. Además ahora las mujeres pueden vivir por si solas, cosa que antes la gente no veía capaz. Me alegro mucho de este cambio durante estas generaciones ya que así podemos conseguir un mundo más igualitario. 

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